Aquí usted encontrará la información que sustenta la formación de este gran movimiento nacional.

Durante doce años de lucha permanente en el país, pudimos lograr frenar la política de despojo del capital financiero y especulativo en México.

Los integrantes de El Barzón conservaron su patrimonio familiar ante los embates nefastos de los dueños del dinero: los banqueros, mismos que tuvieron todo el apoyo del Estado.

Todos nuestros compañeros que siguieron la estrategia marcada por la dirección de El Barzón, no perdieron ni un ladrillo de su casa, un tonillo de su fábrica o un centímetro cuadrado de su labor agrícola. Hoy conservan su patrimonio familiar, mismo que construyeron con muchos años de trabajo.

Durante todos estos años, se formaron activistas sociales. Estos barzonistas hoy defienden diversas causas en sus comunidades concretas y se han convertido en líderes naturales en sus entornos, aportando así un capital social invaluable para la sociedad mexicana.

Nuestra fuerza creció a tal grado, que cambiamos leyes estatales y federales, incluso sin tener legisladores barzonistas; incidimos en la definición del presupuesto federal para encausar recursos a programas sociales; socializamos el conocimiento del derecho para que el ciudadano sencillo lo conociera y acudiera por sí mismo a los juzgados y tribunales, metiendo en serios aprietos la metodología acartonada y corrupta del Poder Judicial; y realizamos cientos de miles de negociaciones justas, con nuestros adversarios.

Ahora nos encontramos ante una situación real, como ya le resolvimos el problema concreto a la gente, ésta ya se ha retirado de El Barzón, aunque seguimos atendiendo problemas, pero ya no en las dimensiones multitudinarias de antaño. Hoy para nosotros la solución de los problemas de la gente se supeditan, en muchos casos, a un telefonema.

Por la fuerza social y el éxito obtenido, El Barzón se ha disminuido.

Porque hemos sido eficaces y eficientes, El Barzón se ha disminuido.
Porque no quisimos medrar ni obtener beneficios sociales ni políticos, El Barzón se ha disminuido.

Es muy importante entender esto, ya que en una ocasión en una reunión sostenida en un rancho cerca de donde llega la mariposa monarca en Michoacán, el Comité Ejecutivo de El Barzón se planteaba que ya habíamos logrado abrir las negociaciones con todas las instituciones financieras y que por ende el movimiento en su lucha concreta pasaba a otra etapa.

De pronto unos compañeros plantean que la fuerza social que representábamos se iba a perder y que por lo tanto proponían que se dosificara el resultado de las negociaciones a la gente. Otros plantearon convertirnos en un partido político nacional. Se dio un debate fuerte pero respetuoso y se concluyó lo siguiente:

1. Nacimos para defender el patrimonio familiar de la gente, el empleo y la planta productiva nacional; no para que alguien pretenda usufructuar personalmente o para otros, nuestro movimiento.

2. Somos una organización social plural, aunque cuestionamos de fondo el modelo económico, por lo tanto no debemos ser partido político. En un partido político todos piensan igual, ideológicamente hablando, en El Barzón se respeta la ideología de cada quien.

En términos de la realidad ha disminuido la presencia masiva de El Barzón, pero hay dos millones de familias beneficiadas con nuestra lucha que tienen una deuda moral con el movimiento, y que saldrán al llamado que se les haga algún día, porque saben que ese día que les llamemos, será porque hay una injusticia real, que tiene que ser frenada.

La Fundación El Barzón pretende recoger todas las experiencias, buenas o malas de la lucha de El Barzón, en todo el país, allegarse de testimonios, anécdotas, fotografías y vídeos, documentos, volantes, investigaciones, libros, etc.; con el fin de sistematizar la información y hacer una biblioteca nacional de este movimiento.

Es fundamental que se escriba nuestra lucha, pues somos el único movimiento social en el mundo, que derrotó la política de despojo. La lucha contra el neoliberalismo se hace en la esfera del discurso, o de pequeñas presiones sociales, y siempre se pierde.

Igualmente la Fundación El Barzón organizará seis talleres anuales, uno cada bimestre para enseñar al ciudadano sencillo la defensa de los derechos humanos económicos y sociales.

El Barzón no ha muerto, ya que no puede morir algo que se encuentra en la conciencia social del pueblo mexicano.

En torno al sitio

Usted encontrará en este sitio nuestros principios, estatutos, objetivos, formas de lucha, orígenes, estructura, organización, documentos históricos, mismos que les darán una idea clara de nuestra lucha, diferente e innovadora en contra del sistema económico neoliberal.

Este espacio se compone de tres tipos de información, una fija, otra interactiva y, otra fija que se actualiza. La fija está plasmada en los íconos mencionados en el párrafo superior. Vamos a interactuar con ustedes a través de una sección: Cuenta tu historia, para que ustedes nos hagan llegar su experiencia. La otra sección es: Cursos, Talleres y Conferencias, ésta se estará actualizando.

Por último, la lucha por un país y un mundo en donde todos y todas tengamos el derecho de ser felices es nuestra meta, los invitamos a unirse a esta causa.

Liliana Flores Benavides
Presidenta de la Fundación El Barzón, A.C.

Padre Mier 617, centro de la Ciudad de Monterrey, N.L., México, C.P. 64000,
Tel.: (52) (81)- 83-43-46-88, Fax: (52) (81)-83-43-46-89, correo: cen@elbarzon.org